Dia 35

Hoy fui a trabajar. Soy personal esencial. Pero no tanto porque no soy médica. Me siento en un gris. El Estado no me permitiría renunciar pero no sirvo para intubar o " salvar vidas". Me siento muy cómoda en la sala de internación. Los psicóticos tienen su propio mundo y estar con ellos me alivia. Me hace sentirme al reparo de la tormenta de la vida común. Prefiero escuchar sus delirios que los relatos incesantes sobre la pandemia y las perdidas económicas. 

Salí del hospital en dirección a mí casa y el cielo rompió en lluvia. Es Otoño y los árboles me lo recuerdan estridentes. El pastiche de las hojas secas y el goteo eterno. 

En Otoño parecería que todo llorase.